Todos los años cuando llega esta época, empiezo a pensar en lo congestionado que siempre resulta el mes de diciembre, y me aterra la idea de tener salir.
Hay demasiados carros en todas las calles el día entero, todos los centros comerciales parecen un mercado persa, y no hay tienda ni supermercado que no se encuentre abarrotado de gente, ni siquiera aquellos comercios que abren las 24 horas; parece que no hay tiempo para descansar. Es horrible!!!
Sobrevivir estas fiestas puede ser difícil, incluso para las personas más energéticas; y para aquellos de nosotros con FM y/o SFC ... digamos, que si no empezamos el mes con la mente preparada y un buen plan de juego, nos podríamos desmoronar con mucha facilidad.
El ritmo es lo más importante durante esta época tan ocupada. Como muchos de nosotros, esto lo aprendí de la manera difícil y a través de los años he ido aprendiendo algunos trucos, que realmente me ayudan hacer mejor las cosas. Por eso quiero compartir algunos consejitos que podrían ayudarnos para que estas fiestas sean mucho mas manejables y menos estresantes.
Planifica
Haz una lista de todo lo que quieres lograr, con la mayor cantidad de detalles, incluye las compras generales, la decoración, cocinar y hornear, comprar regalos, envolver regalos, armar juguetes (si tienes niños pequeños), asistir a fiestas y reuniones familiares, etc. Piensa en cada cosa que has hecho durante las épocas de fiesta anteriores y ponlo en la lista. Lo ideal es que este año, apenas terminen las fiestas, agregues lo que puedas a la lista, mientras tus recuerdos aún estén frescos, para que el siguiente año el trabajo de programarte sea cada vez mas sencillo, pero realista.
Generalmente, estas listas son extensas y pueden requerir de muchas horas de dedicación. Si trabajas, trata de programarte para tomar algunos días libres en el mes de diciembre (los mas que puedas) a fin de tener mas tiempo para llevar a cabo tu programación festiva con suficiente descanso y menor nivel de estrés.
Prioriza
Ahora, toma tu lista y asigna prioridades. ¿Qué cosas son más importantes para ti? Que es lo absolutamente necesario para que tus fiestas sean felices?
Una tentación en la que a veces caemos es pensar en lo que todos quieren. Para aquellos con niños pequeños, la mayor prioridad es hacer las cosas perfectas para ellos, pero si de repente te das cuenta que estás priorizando para tu suegra, tu hermano o tu tía, entonces PARA! Es cierto que puedes preocuparte por todo el mundo, pero tienes que ser realista y preocuparte primero por ti mismo! Si alguien quiere algo especial, que no está dentro de tu prioridades, tendrá que conseguirlo por su cuenta.
Cuando asignas prioridades, tienes que pensar no sólo en lo que es importante, sino en lo que realmente te gusta hacer. Si envolver regalos con hermosas cintas te hace feliz, entonces no uses bolsas de regalo o delegues esta tarea a otra persona. Esta época se trata de alegría, así que no renuncies a lo que te hace feliz!
Anda a tu propio paso
Controlar tu ritmo es la clave para sobrevivir cada día con FM y/o SFC, así que no lo olvides en esta época tan ocupada! Ahora es cuando más necesitas estar consciente de la actividad y el descanso, y de las señales que te mande tu cuerpo.
Hay varios pasos para mantener un ritmo manejable, y el primero es acortar tu lista. Cuenta la cantidad de tareas que tienes y elimina por lo menos la mitad que hayas definido de más baja prioridad. No te preocupes mas por esas cosas que has sacado de tu lista, tu mismo has determinado que no son esenciales o no te proporcionan alegría, y no solo no las necesitas, sino que pueden abatirte.
Simplifica
Revisa si tienes algunas tareas en tu lista que puedas hacer de una forma más sencilla que en el pasado. Por ejemplo, cuando trabajas no tienes mucho tiempo libre y puede que necesites usar tu hora de almuerzo para echar un vistazo en las tiendas y/o para hacer las compras. El tiempo es corto, en todos lados hay aglomeración de gente, y esta actividad se puede convertir en una situación muy estresante. Puedes revisar las ofertas de las tiendas en línea y hacer algunas de tus compras de esta forma.
Asegúrate de hacer una lista de regalos con nombre, edad, posibles regalos y donde adquirirlos; cuando se trata de niños o adolescentes, generalmente tienen alguna preferencia en juguetes o electrónicos, y se puede tener una idea bastante clara de donde conseguirlos, de tal forma que puedes programarte para hacer varias compras en el mismo sitio al mismo tiempo. Cuando se trata de adultos, es un poco mas complejo. En mi caso, primero anoto los posibles regalos en la lista, hago un corto viaje de observación a las tiendas y luego realizo las compras que pueda en línea, que es mucho más fácil cuando sabes lo que quieres y dónde conseguirlo. Si no puedo comprar lo que quiero en línea, o tiene mejor precio en la tienda, trato de ir a una sola tienda por día, y si pretendo hacer más compras, siempre le pido a alguien que me acompañe; para todos los efectos, la clave de salir hacer compras está en el calzado que uses: yo siempre me pongo un par de zapatillas tenis cómodas o unas crocs, el zapato que uses debe tener buen soporte, sobre todo en el talón.
Si por otro lado me toca ir al supermercado luego de un día de cierta actividad, solicito un carrito o silla de rueda para discapacitados para no extenuarme por completo (al principio se siente raro, pero he aprendido que conservar la poca energía que me queda, es mas importante que lo piense la gente, a fin de cuenta, la que va a llegar a casa hecha un trapo, soy yo).
También puedes revisar tu lista y simplificar las tareas, creando planes de contingencia para todo lo que se pueda. Por ejemplo, en lugar de hacer la corteza del pastel tu misma, cómprala hecha y al momento de hornear, gastarás menos energía y conservarás tu salud mental intacta.
Delega
Mira de nuevo tu lista para ver que cosas puede hacer alguien más.
- Si necesitas algo de última hora, pídelo a tu esposo, tus hijos, tu hermana o alguna de las personas que vayan en camino para tu casa.
- Cuando necesites hacer compras, pídele a alguien que te maneje el auto, porque sobre todo en esta época es difícil encontrar estacionamiento, y aunque parezca una tontería, tratar de conseguir un estacionamiento se puede convertir en una pérdida de tiempo y energía, y hasta puede hacerte desistir de lo que tenías planeado hacer.
- Yo nunca envuelvo los regalos en las tiendas, porque generalmente hay largas filas para esperar que te atiendan; compro el papel y los lazos, y lo hago yo misma con calma en casa. Si decides envolverlos en la tienda, pídele a alguien que te acompañe y que vaya haciendo la fila por ti, para adelantar tiempo.
- Si tradicionalmente siempre has hecho una gran cena, este año conviértelo en una fiesta compartida. ¿Quién puede venir a ayudarte a decorar o poner la mesa? ¿Quién puede ayudarte a limpiar? ¿Quién puede aportar algún plato? Te sorprenderá cuánta gente está dispuesta a ayudarte. Y si nadie está dispuesto a ayudar, puede ser que esta cena o reunión familiar, tal vez no sea una prioridad para ellos, lo que significa que no debería ser una prioridad para ti, y puedes enfocar tu energía en otras cosas que te interesen mas.
Por otro lado, nunca pierdas de vista que las tareas de esta época, cuando son hechas en grupo pueden ser muy divertidas! Involucra a la familia y los amigos para decorar el arbolito de navidad o poner las luces del exterior, mientras les sirves chocolate caliente o ron ponche, y verás que compartiendo todos juntos, se pasa mejor.
Recorta aún mas
Ahora que has visto lo que se puede simplificar y lo que se puede delegar, echar otro vistazo a tu lista. Ten en cuenta la cantidad de horas que te llevará lograr cada una de las tareas. Mientras estés haciendo este ejercicio, puede ser que uno de tres pensamientos pasen por tu cabeza:
- Has hecho un gran trabajo y puedes estar pensando, "Wao, esto es totalmente factible!"
- O estás pensando, "Es mucho, pero estoy decidido a hacerlo todo para que estas fiestas queden perfectas!"
- O estás empezando a tener esa sensación de pánico y piensas, "No creo que pueda hacerlo!"
Para los números 1, siempre y cuando estés siendo honesto contigo mismo, puedes pasar al siguiente paso.
Si eres un número 2… ¡ALTO! Se honesto y piensa en la última vez que te forzaste a trabajar tan duro. Siendo realistas, si tienes esta mentalidad, es probable que te desgastes, te estreses por las cosas que no estás consiguiendo hacer, y caigas en una crisis de dolor.
Si eres un número 3, toma un profundo respiro. NO TIENES QUE HACERLO TODO TU!
Los números 2 y 3 comiencen a recortar de nuevo, y reducir gradualmente esa lista hacia la mitad de lo que es ahora. Sé que da un poco de miedo, pero si logras tener todo listo y aún te queda tiempo y energía, siempre puedes revivir algunas de las cosas que dejaste fuera de tu lista.
Esto puede sonar egoísta, pero si tuvieras una pierna rota o un tumor cerebral, no tendrías problemas para perdonarte a ti mismo. El hecho de que otras personas no puedan ver o entender tu enfermedad no hace menos real el impacto que esto causa a tu vida.
Volviendo a la planificación - Llena los espacios en blanco
Este es el momento para definir cuando puedes hacer las cosas y ponerle fecha a las tareas Haz notas en tu lista sobre cuándo deseas empezar cada cosa. Consigue un calendario y anota en él las fiestas o eventos que tengas para diciembre, de tal forma que puedas planificar tus tiempos para descanso, antes y después de cada cosa. No planees hacer compras o poner las luces, al día siguiente de una fiesta, porque eso no va a suceder!
Cuando identifiques los días ocupados o de mayor actividad, piensa en el tiempo que usualmente podrías ser funcional para cada actividad y planifica períodos de descanso. No te extralimites. Si por lo general puedes manejar 4 horas de actividad, redúcelo a 3 horas de actividad con una hora para descansar. Entonces serás capaz de manejar más períodos de actividad.
Evalúa constantemente tu ritmo y Escucha tu cuerpo
Si llegas a la mitad de diciembre y tu cuerpo te está enviando señales de advertencia, escúchalo! Puede ser que tengas que revisar tu lista sobre la marcha, y reducirla aún mas o re-distribuir tus tiempos de actividad y descanso, para que puedas mantenerte funcional. Recuerda que el objetivo de la planificación es disfrutar la época y tener celebraciones que te hagan feliz a ti y a quienes amas.
Tiempo de recuperación
Después de un período de intensa actividad, necesitamos un tiempo de recuperación. En la parte superior de la programación de tiempo de inactividad durante toda la temporada, asegúrate de asignarte unos días para recuperarte después que las fiestas hayan terminado. Si trabajas, coordina con tiempo la posibilidad de tomar algunos días de vacaciones en el mes de enero.
Dedícate de corazón pero trabaja a tu propio ritmo y disfruta lo mas que puedas estas fiestas!
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