sábado, 25 de junio de 2011

El impacto de la serotonina en el Síndrome de Intestino Irritable

image Para continuar con el tema del Síndrome de Intestino Irritable (SII) y su relación con la fibromialgia (FM) y el síndrome de fatiga crónica (SFC), nadie sabe realmente porqué con frecuencia se presentan juntos, pero sí se sabe que las tres condiciones pueden incluir desequilibrios de serotonina - aunque en el caso de la FM y el SFC se trata de un desbalance en el cerebro, mientras que en el SII, ocurre en el intestino.

Los niveles anormales de serotonina son típicos en la fibromialgia (FM) y el síndrome de fatiga crónica (SFC), y también pueden estar detrás de algunas de las otras condiciones que son comunes en nosotros, incluyendo el síndrome de intestino irritable (SII).

La serotonina es un neurotransmisor importante (mensajero químico en el cerebro), así como también una hormona. Generalmente oímos acerca de su papel en relación con la neurología, pero el 95% de la serotonina en el organismo reside en el intestino, donde se cree que juega un papel en la motilidad y sensibilidad, ambos con roles significativos en el SII.

La motilidad es la rapidez con la que los músculos en los intestinos se contraen. Según el tipo de IBS (principalmente la diarrea o el estreñimiento en su mayoría), los músculos intestinales se contraen demasiado rápido o demasiado despacio, y eso es lo que produce muchos de los síntomas abdominales dolorosos.

La sensibilidad es lo fácil que es para los nervios sentir dolor. Dolor en sus órganos internos, como el del SII, se llama hipersensibilidad visceral. Solo en casos de SII, la hipersensibilidad parece estar restringida a los órganos digestivos, sin embargo, las personas con FM y SFC también tienen sensibilización central, lo que significa que todo el sistema nervioso central también es extremadamente sensible.

Los estudios han demostrado que las personas con SII con predominio de diarrea, tienen niveles de serotonina más altos de lo normal después de comer, mientras que aquellos con SII que presentan constipación predominante, tienen niveles por debajo de lo normal.

Generalmente, los medicamentos destinados a corregir los desequilibrios de serotonina suelen ser eficaces contra los síntomas del SII.

Y tu que haces para controlar tu SII?

jueves, 23 de junio de 2011

Síndrome del Intestino Irritable cuando se tiene Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica

La fibromialgia (FM), el síndrome de fatiga crónica (SFC) y el síndrome de intestino irritable (SII) con frecuencia van de la mano. Como la FM y el SFC, el SII por sí mismo puede ser debilitante y puede imponer muchas restricciones en la dieta y estilo de vida.

Combatir-el-dolor-de-vientre2Cualquier cosa que cause dolor o estrés a tu cuerpo puede exacerbar los síntomas de la FM o del SFC, por lo que es especialmente importante tratar tu SII. Con un poco de esfuerzo, por lo general los síntomas del SII pueden ser bien manejados.

¿Qué es el Síndrome del Intestino Irritable?
Las personas con SII con frecuencia pueden tener diarrea o estreñimiento urgente, o pueden tener ataques alternados de cada uno. También tienen dolor abdominal frecuente. Aunque la mayoría de las personas con fibromialgia no tienen dolor abdominal, el dolor del SII tiene un aspecto similar al dolor de la fibromialgia.

Cuando se tiene SII, el intestino no funciona correctamente. El propio intestino está bien, pero algunas personas pueden tener una baja tolerancia al estiramiento y movimiento intestinal, o podrían tener un problema con el movimiento de los músculos intestinales.

Los investigadores todavía no saben por qué se desarrolla el SII, pero saben que a menudo se inicia después de una gastroenteritis grave (gripe estomacal) o un evento muy estresante. Actualmente, los investigadores están estudiando los sistemas neuroquímicos del intestino y el cerebro, con el fin de comprender mejor la relación entre el estrés y el SII.

¿Por qué la FM, el SFC y el SII van juntos?
La verdad es que nadie sabe la respuesta del por qué estas condiciones a menudo se presentan juntas. Pero actualmente, este tema se encuentra en una etapa especulativa, y entre las similitudes que se están evaluando, están las siguientes:

  • Las tres condiciones pueden incluir desequilibrios de serotonina
  • Tanto el SII como el SFC pueden comenzar después de otra enfermedad
  • El SII y la FM ambas están estrechamente relacionadas con el estrés

En este momento, no sabemos las causas subyacentes de ninguna de estas condiciones, y probablemente no vayamos a entender su relación hasta que podamos entender mejor sus causas y mecanismos.

Síntomas del Síndrome del Intestino Irritable
Los síntomas del SII son más o menos cualquier síntoma abdominal desagradable que te puedas imaginar. Junto con el estreñimiento y/o la diarrea, los síntomas más importantes son:

  • Náuseas y vómitos
  • Gas
  • Hinchazón
  • Distensión abdominal

Los síntomas no asociados con el SII incluyen:

  • Sangre en las heces
  • Anemia
  • Dolor y calambres que te despiertan o te mantienen despierto
  • Pérdida significativa de peso no intencional

Cada vez que tengas un marcado cambio en la función intestinal, habla con tu médico.

Diagnóstico del Síndrome del Intestino Irritable
Otra cosa que el SII tiene en común con la FM y el SFC es que se trata de un diagnóstico de exclusión, lo que significa que tiene que hacerse con base en los síntomas, en lugar de las pruebas. Tu médico necesita descartar la enfermedad inflamatoria intestinal (como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn) y el cáncer de colon antes de diagnosticar el SII.

Tratamiento del síndrome de intestino irritable
El SII es generalmente una condición crónica, pero se tienen muchas opciones para sentirse significativamente mejor.

Los tratamientos farmacológicos para el SII por lo general incluyen:

  • Medicamentos para la diarrea (de venta libre)
  • Medicamentos para el estreñimiento (de venta libre)
  • Cambios en la dieta
  • Técnicas de manejo del estrés

Mantener un régimen de tratamiento puede minimizar los síntomas, lo que significa que tendrá un impacto mucho menor en la FM y el SFC.

Viviendo con SII, FM y SFC
Cuando tienes varias condiciones médicas, asegúrate de que todos tus médicos y el farmacéutico estén al tanto de los medicamentos y suplementos dietéticos que tomas, y de las limitaciones que enfrentas.

La buena noticia es que los tratamientos para el SII no suelen entrar en conflicto con los tratamientos de la FM y el SFC, y el enfoque primordial de una dieta saludable puede ser beneficioso para tu salud en general.

martes, 21 de junio de 2011

La enfermedad del dolor existe

He leído esta noticia, publicada en un medio de comunicación peruano por Zoraida Portillo, que empieza con un subtítulo que dice: ”No es cuento, locura ni magia negra: La enfermedad del dolor existe”. Se trata sobre una congregación de pacientes de fibromialgia en Lima con el objeto de sensibilizar la opinión pública y buscar la comprensión familiar, dando a conocer las condiciones de esta enfermedad, y me pareció interesante compartirlo, ya que es un proceso que sería requerido practicar en muchos lugares del mundo, especialmente en América Latina.  Cuenta con testimonios de varios pacientes, médicos y organizadores del evento, explicados de forma honesta a la prensa y los transeúntes que presenciaron la reunión. 

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Bajo el lema "la enfermedad del dolor sí existe", aproximadamente medio millar de mujeres y hombres, de diversas edades y condición social, se reunieron el domingo 12 de junio en un parque de Lima para comenzar un proceso de sensibilización pública hacia una enfermedad que tiene al dolor físico como su principal característica.

De esta manera, ante el poco interés de las autoridades de salud, han sido los propios pacientes quienes han decidido pasar a la ofensiva y, para esta primera reunión, se valieron de las redes sociales, de afiches pegados en clínicas y hospitales y del llamado "boca-a-boca", de manera que, aunque la concentración puede parecer ínfima para una ciudad de 10 millones de habitantes, para sus organizadores ha sido un éxito.

"Hay días en los que no me puedo levantar de la cama, amanezco totalmente rígida y adolorida y pienso: hoy sí ya me quedé paralítica; entonces empiezo a hacer mis ejercicios de estiramiento, un dedo, la mano, el pie, el cuello, así, poco a poco, hasta que consigo desentumecerme y salir de la cama…", dice a SEMlac, Isabel, una de las participantes.

Pero como ese proceso toma tiempo, ella suele llegar tarde al trabajo y, como además los dolores la despiertan en ocasiones hasta cuatro veces por la noche, llega cansada y ojerosa y sus compañeros le han hecho fama de "juerguera". Como además el dolor la aísla y elude los compromisos sociales, no faltan quienes creen que está metida en drogas.

"Siempre pienso si ellos supieran la dolorosa verdad, me gustaría encontrarme con alguien que entienda lo que me pasa, creo que este será un buen espacio para mí", añade. "Tenemos la enfermedad, qué le vamos a hacer, pero tenemos que salir adelante, el dolor no nos debe vencer", dice la psicóloga Susana Dibos, organizadora de la concentración, a quien le diagnosticaron la enfermedad hace ocho meses. "El objetivo de esta reunión era darnos un mensaje entre todos: no estamos solos, podemos apoyarnos unos a otros", agrega.

Ella ya se ha puesto en contacto con redes de apoyo de Estados Unidos y España, países donde las enfermedades del dolor están reconocidas y los pacientes reciben un tratamiento acorde a sus padecimientos, lo cual incluye no solo medicación, sino medicina física, terapias de grupo y medicina complementaria como yoga, acupuntura y ejercicios acuáticos.

¿Pero qué enfermedad es esta?, preguntó más de un transeúnte al ver tanta gente reunida. La principal es la fibromialgia y otra, con algunas variables, es el síndrome de fatiga crónica. Si bien no son mortales, atentan contra la calidad de vida de quienes las padecen, disminuyendo su capacidad laboral y afectando su vida social, afectiva y familiar, pues los dolores se presentan súbitamente sin alguna causa específica, pudiendo ser incluso invalidantes debido a la intensidad.

"Es una enfermedad típica del dolor", explica a SEMlac el reumatólogo Luis Fernando Vidal, de la Sociedad Peruana de Reumatología, quien lleva 20 años estudiando la fibromialgia.

"Como el dolor es inespecífico, viene y se va sin razón aparente y ataca indistintamente los huesos, los músculos o los tendones; es muy difícil el diagnóstico y hay pacientes que se pasan años yendo de un especialista a otro antes de ser diagnosticados con fibromialgia", sostiene.

"Ningún paciente (de fibromialgia) es igual a otro, la intensidad y localización de los dolores difiere, los ‘disparadores’ también, por eso es tan difícil el diagnóstico e incluso el manejo", añade. Por ello, además, es tan importante el apoyo y la comprensión familiar.

"Yo sufro mucho, en mi familia hasta me han dicho que estoy loca. ‘¿Cómo es eso de que hoy te duela una cosa, mañana otra y no sale nada en los análisis?, son pretextos tuyos para no atender a los chicos y descuidar la casa’, me reprocha mi marido y hasta mi mamá", señala Ann-Marie, de 34 años y dos hijos aún pequeños.

"Precisamente, uno de los objetivos que perseguimos con esta reunión es la comprensión de las personas que están a nuestro alrededor, familiares y amigos. Nosotros sabemos que nuestra enfermedad no tiene cura, pero apelamos a la comprensión de nuestros seres queridos para que no nos hagan sentir culpables, bichos raros o piensen que somos unos embusteros", dice Dibos.

Pero a veces no encuentran comprensión ni siquiera en los médicos. "Durante mucho tiempo no quise saber nada con los médicos y aguantaba los dolores llorando en silencio, porque más de uno me mandó al psiquiatra, me decían que era depresión, que era estrés, que yo estaba físicamente bien y no había explicación para el dolor, así que tenía que ser algo psíquico", comenta Hilda, otra participante.

Reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS) apenas en 1992, hasta hoy su origen sigue siendo desconocido y son aún muchos los médicos -especialmente los de mayor edad- que en los países en desarrollo se resisten a aceptarla como tal. Para ellos, se trata de un conjunto de síntomas originados por causas psíquicas y que deben ser tratados como una depresión grave.

Sin embargo, los avances tecnológicos en la medicina han permitido demostrar, mediante imágenes cerebrales de alta resolución, que el dolor que padecen estos pacientes es real y no imaginario. Además, muchos enfermos presentan un descenso de la serotonina y un aumento de la sustancia P, ambos reguladores neurológicos del dolor.

De allí que algunos especialistas señalen que en estos pacientes los receptores cerebrales del dolor están activados de manera crónica, como resultado de un evento traumático o una enfermedad viral o bacterial anterior. Los pacientes presentan dolores musculares crónicos y la OMS establece 18 puntos dolorosos al contacto en el cuerpo humano para hacer el diagnóstico diferencial, así como fatiga permanente, problemas de sueño e incluso pérdida de habilidades cognitivas que incluyen dificultad para concentrarse, deterioro de la memoria, dificultad para recordar palabras -nombres-, o tendencia a sentirse abrumado al enfrentarse con varias cosas que hacer a la vez.

Una enfermedad similar es el síndrome de fatiga crónica que, como su nombre indica, provoca una fatiga extrema que no desaparece después del descanso, sino que se exacerba y puede limitar las actividades. Según la OMS, para diagnosticarlo, el paciente debe presentar fatiga que no cede por más de seis meses, junto a otros síntomas como dolores musculares, problemas con la memoria, dolores de cabeza, garganta y en múltiples articulaciones y ganglios linfáticos adoloridos.

Al igual que la fibromialgia, su causa es desconocida y tampoco tiene cura. Es más común entre mujeres de 40 a 60 años, por lo que más de un especialista ha sugerido una relación causa-efecto entre la doble y triple jornada que algunas mujeres desempeñan a lo largo de su vida, pero sin evidencias científicas contundentes que lo sustenten.

Y, contrariamente a lo que se creía, la depresión en los pacientes de fibromialgia no es mayor que la que se presenta en otras enfermedades como artritis reumatoide, diabetes, Parkinson o asma.

Una investigación realizada por el reumatólogo catalán Ferrán García, director Científico del Instituto Ferran de Reumatología de Barcelona, uno de los lugares a la vanguardia en estudios sobre la enfermedad, reveló que la incidencia de depresión en pacientes con fibromialgia es de 21.4%, mientras que entre los pacientes de asma es de 41%, de cáncer 45% y de sida hasta 85%.

"Si bien los síntomas depresivos son frecuentes entre los pacientes con fibromialgia, dichos síntomas no son más frecuentes ni más importantes que en otras enfermedades. La inmensa mayoría de pacientes con Fibromialgia no reúnen los criterios para hacer un diagnóstico psiquiátrico", señala ese estudio.

Frida Kahlo, la talentosa artista mexicana, padecía esta enfermedad y la dejó plasmada en uno de sus cuadros más famosos: La columna rota (1944). "Estos espacios son sumamente importantes para que los pacientes sepan que no están solos. Los grupos de apoyo son muy útiles en esta enfermedad, debido a sus características, pero además sirven para sensibilizar a las autoridades sobre la discapacidad que puede generar, que va más allá del 10% que se le asigna actualmente, lo que impide que los pacientes avanzados puedan tener derecho a la incapacidad temporal o permanente e incluso sean despedidos de sus trabajos por faltar constantemente", señaló Vidal.

Fuente: http://www.bolpress.com y http://www.adital.com.br

viernes, 17 de junio de 2011

Como me perciben los demás

Daniel Bilodeau Hace varios días que he estado tratando de escribir este artículo, pero he tenido una semana con mucho dolor en manos y brazos, y lo he ido postergando y postergando, y solo lograba escribir notas sueltas.  Pero hoy decidí terminarlo a pesar del dolor.

A través de la página de facebook o del blog, siempre recibo comentarios sobre lo enérgica que parezco y la fuerza que aparentemente proyecto. Y muchas personas me preguntan cuál es mi fórmula o que tratamiento tomo para estar así.

No quisiera que pensaran que quizás no estoy tan enferma como otras personas que sufren de FM o que mis malestares son mucho menores. Al igual que el resto, tengo todos los síntomas físicos que se pueden tener, como dijo mi primer reumatólogo... “soy como un libro de texto”.  Tengo una fibromialgia severa (18 de 18 puntos de dolor), además tengo una espondilo-artropatía sumamente dolorosa y para rematar sufro de divertículos, así que mi ingesta de medicamentos se debe mantener forzosamente al mínimo (una vez un gastroenterólogo me dijo, que todo me lo debía curar con Tylenol, porque no podía tomar nada mas fuerte). Casi podría decirse que tengo las cualidades de un faquir, porque aguanto dolor permanentemente y casi sin remedio (aunque no creo que aguante acostarme en una cama de clavos).  Solo recurro a medicamentos cuando tengo crisis muy severas.

En cuanto a los síntomas mentales, les puedo decir que actualmente, gracias a Dios, mi cerebro parece estar funcionando a casi toda su capacidad (ocasionalmente tengo algunos episodios de amnesia, pero no son muy relevantes); sin embargo, yo atribuyo mi buena función cerebral al hecho de que mis niveles de estrés son mínimos, ya que desde hace dos años y medio, estoy pensionada por el Seguro Social de mi país, y al reducir mi estrés laboral, pude recobrarme (casi después de un año de dejar de laborar), de una crisis cognitiva tan severa, que me diagnosticaron Surmenage (también conocida como la enfermedad del jefe), que es básicamente un colapso intelectual.  Entiendo perfectamente como muchos se sienten cuando tienen problemas cognitivos, sobre todo cuando han sido personas reconocidas por su inteligencia y aptitud mental, y de repente empiezan a tener la memoria de un mosquito o la concentración de un gusano, y pierden por completo la capacidad de hacer varias cosas a la vez.  El estrés en general (a veces el laboral mas que otros), es el detonante máximo para los problemas cognitivos, y la sensación de ineptitud puede llegar a ser tan terrible, que uno siento que nunca va a mejorar.

Yo nunca fui una persona que quisiera compartir mi malestar con los demás, porque porque no quería cargar a otros con mis problemas o sentía que ante ciertas personas, esto me haría ver vulnerable.  Por lo tanto, yo siempre he sido la persona a quien otros acuden con sus problemas o buscando consejo, sin saber que muchas veces soy yo quien necesita un pañito de lagrimas.  Pero con el tiempo, mi familia y mis amigos han aprendido sobre mi enfermedad y lo que yo necesito de ellos para poder participar de las experiencias de grupo de manera que sea agradable para mi.  Agradezco a Dios porque me quieren, me ayudan, me atienden, y se preocupan por mi bienestar y eso hace mi vida mucho mejor.

A parte de todo esto, me atrevo a decir que también tengo una voluntad de hierro, un excelente sentido del humor y muy buen carácter; todo esto fortalece mi alma y me ayuda a sobrellevar mi situación.  Yo siempre estoy sonreída, aunque el dolor me esté consumiendo por dentro; bromeo y me río tantas veces al día, que nadie podría creer lo que siento; además hablo todo el día como un loro. Esto hace difícil que la gente a veces pueda creer que realmente estoy enferma o pueda entender esta enfermedad que tengo. Para que yo esté achicopalada, mi nivel de dolor tiene que estar en el tope de mi escala (un 10), entonces si que me van a ver calladita y prácticamente ni me muevo, no salgo de la casa o de la cama, y pocas personas me ven en este estado. El resto del tiempo, hago lo que tengo que hacer, aunque mi nivel de dolor pueda estar en un 6,7 u 8, y para quienes me rodean, me veo perfectamente normal, sana y fuerte, pero ustedes y yo sabemos que en el fondo no es así.

No existe fórmula mágica, todos tenemos mejores días y otros mas duros, y cada persona siente la fibromialgia de forma diferente, y puede determinar que le ayuda y que le perjudica.  Lo que significa que la fórmula es individual o específica para cada persona.  Solo tienes que encontrar la tuya, pero mientras te puedo decir como hago yo algunas cosas:

  • Hay que aprender a encarar cada día de manera positiva, tratar de mantener la fortaleza y si todo eso falla, yo me echo a la cama.  A veces todo lo que nuestro cuerpo necesita es reposo.  Se que esta no es una solución para quienes trabajan, pero en la medida de lo posible hay que hacer un alto y tomar un descanso varias veces al día, para contrarrestar el cansancio y mantener la cordura a pesar del dolor.
  • Hay que aprender a escuchar nuestro cuerpo, y resolver aquello que nos molesta.  Como un ejemplo, les puedo decir que yo ya no lograba trabajar sentada en el escritorio (en mi casa cuando estoy en internet o escribiendo), porque después de un rato no aguanto el dolor en la espalda y el brazo derecho se me afecta mucho por la posición sostenida para manejar el mouse; también se me duermen las piernas, los pies y hasta las nalgas, y el dolor en el cuello es insoportable. Sentarme en el escritorio se ha convertido casi en una tortura china; así que buscando soluciones, encontré que estaba mucho mas cómoda, sentada en la cama, con suficientes almohadas para sostener la espalda completamente y hasta puedo apoyar la nunca de rato en rato. Coloco un almohadón a mi derecha para que me sirva como mouse pad, de esta forma, tengo el brazo derecho a una altura cómoda, que requiere el mínimo de movimiento, en una posición confortable y menos dolorosa.
  • Me encanta la computadora, me encanta estar en internet, escribir en mis blogs, leer noticias, intercambiar emails, pero hay días que debemos decir “hoy no”, porque estoy muy mal y solo lograré ponerme peor.  Por mas que algo me guste, debo aprender a reconocer cuando no estoy bien, aceptarlo, y actuar de acuerdo a ello.  Como dice el dicho: “Es mejor prevenir que lamentar”.  Evita aquello que sabes que te puede empeorar, déjalo para después o pídele a alguien mas que lo haga por ti si es posible; el mundo no se va acabar porque hoy no hagas tal cosa.  A menos que tengas niños pequeños, procura pensar en TI, PRIMERO! 

miércoles, 15 de junio de 2011

Cuando a los chicos les duele "todo"

image A continuación reposteo esta nota tomada de La Voz de Argentina, en donde se habla de la Fibromialgia en chicos y jóvenes, un tema que vale la pena tener en cuenta.

Hasta hoy no se sabe qué es lo que causa el dolor difuso y crónico que sienten las personas con fibromialgia, pero existe un gran debate al respecto por la variedad de factores concomitantes. Entre ellos se cuentan el estrés y los conflictos familiares.

Sin embargo, esta enfermedad es poco conocida por los médicos, lo que lleva a que los pacientes consulten a varios profesionales y les cueste encontrar respuesta a su problema, lo que se acentúa cuando se trata de chicos en edad escolar.

Dos aspectos la caracterizan y definen: dolor crónico generalizado y puntos dolorosos en zonas del cuerpo bien definidas, como las áreas cercanas a las articulaciones, columna cervical, hombros, espalda, parte anterior o posterior del muslo, entre otras.

La fibromialgia “está dentro del gran grupo de dolores musculo-esqueléticos (DME) que afectan a los niños, como los dolores de crecimiento o dolores funcionales, la hiperlaxitud articular, entre otros, los cuales son las causas de DME que se observan con más frecuencia en edad escolar”, precisa María Teresa Apaz, reumatóloga pediatra de la Clínica Universitaria Reina Fabiola y docente de la Universidad Católica de Córdoba.

Se sabe que la percepción del dolor es una cuestión subjetiva y que cada persona tiene un umbral de tolerancia diferente. Pero en chicos y jóvenes, la fibromialgia tiene como síntoma un claro rasgo de dolor amplificado y, por tanto, desproporcionado frente a los datos que surgen del examen clínico.

Típicamente es el niño al que le duele todo y representa un desafío para el médico tratante determinar su causa” -remarca la reumatóloga.

Síntomas que desorientan. Según Apaz, algunos autores denominan a la fibromialgia como “el gran simulador”, por la variedad de síntomas con que se expresa y que hacen pensar en otras enfermedades.

Entre esos síntomas está el de fatiga diurna que se acentúa con la actividad física, rigidez matinal, ansiedad, dificultad en la concentración, cefalea recurrente, dolor abdominal y trastornos del sueño. En este último caso, a los chicos les cuesta dormirse, suelen tener un sueño poco reparador, se despiertan varias veces durante la noche y, en consecuencia, se levantan cansados.

Control y adaptación. Alrededor del 20% de los pacientes mejora. Pero la fibromialgia puede exacerbarse y “hay que estar alerta ante la aparición de un signo de alarma, tal como depresión o angustia”, señala Apaz.

El tratamiento depende de cada paciente. El primer paso consiste en la orientación y apoyo del paciente y la familia a cerca del carácter real y objetivo del trastorno.

Es esencial un cambio en la actitud de vida del niño con fibromialgia juvenil primaria (FMJP), y debe ser educado para entender su enfermedad y cómo cooperar para lograr controlarla”, agrega la médica.

También contempla trabajo de rehabilitación y reinserción a las actividades cotidianas, con terapia física y ocupacional, con programas de ejercicios terapéuticos que combinan elongación, aeróbico de bajo impacto, natación y masoterapia.

Además, es necesario el apoyo psicológico del niño y su familia. “Quienes estamos al cuidado de estos niños, también debemos asegurar la suficiente información a la escuela para que su tarea sea la de adecuar las actividades escolares a las posibilidades de los niños con FMJP y estimular la integración con sus pares” – dice Apaz.

Los medicamentos son indispensable en adultos, pero “en niños son de menor ayuda”, indica la reumatóloga, aunque suelen utilizarse antiinflamatorios no esteroides y antidepresivos tricíclicos.

Fuente: Josefina Edelstein (www.lavoz.com.ar)

viernes, 10 de junio de 2011

Advierten que algunas afecciones relacionadas con el dolor crónico siguen siendo desconocidas para los pacientes

Dolor pasado Entre el 70 y el 85 por ciento de los pacientes latinoamericanos que sufren fibromialgia, una enfermedad crónica que provoca dolor en gran parte del cuerpo, nunca habían escuchado sobre esta afección antes de que los diagnosticaran, y muchos de ellos continúan tomando medicamentos que no son específicos para el tratamiento.

Así lo señalaron distintos especialistas de América latina reunidos en Buenos Aires para debatir acerca de los avances en torno al tratamiento del dolor músculo-esquelético, neuropático y fibromialgia.

Más de 1.200 médicos de distintos países latinoamericanos, entre ellos la Argentina, se reunieron desde hoy y hasta el sábado próximo en Buenos Aires en el marco del 5to Foro Latinoamericano del Dolor, con el auspicio de Pfizer, y allí se presentarán las nuevas "recomendaciones para el tratamiento del dolor".

"Las recomendaciones latinoamericanas actualizan y resumen las propuestas de autoridades académicas internacionales para el tratamiento del dolor neuropático en nuestro idioma, acercando al médico general de la región un material accesible, que refleja los últimos adelantos para el inicio del tratamiento del dolor", dijo al respecto Roberto Rey, médico neurólogo del Instituto Argentino de Investigación Neurológica (IADIN) y facilitador del encuentro.

Según los especialistas, el manejo de ciertos tipos de dolor, como el músculo-esquelético, el neuropático y la fibromialgia, ha mejorado más en una década que en los últimos 50 años.

"En perspectiva, estamos muchísimo mejor que hace pocos años. La solución absoluta para todos los pacientes no se ha encontrado todavía, pero sí un mayor alivio para un número creciente de personas que padecen dolor", subrayó Rey.

Las nuevas guías para el tratamiento de estas afecciones fueron redactadas con la participación de especialistas de Argentina, Brasil, Centroamérica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela.

Osvaldo Messina, jefe del Departamento de Reumatología del Hospital de Agudos "Cosme Argerich" y Profesor de la Especialidad en la Facultad de Medicina de la UBA, dijo con respecto a la fibromialgia que "se efectuó una búsqueda sistemática en cuanto a tratamiento farmacológico y no farmacológico".

"En las guías se analizan las diferentes manifestaciones clínicas de la fibromialgia en los países de América Latina, se puntualizan aspectos epidemiológicos en la región, y en un futuro se plantearán estudios de fármaco-economía y de costos en Latinoamérica", agregó.

Por su parte, la especialista Leonor Hernández, Médica Rehabilitadora y ex vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Medicina Física y Rehabilitación, explicó que en cuanto al dolor músculo-esquelético "el principal objetivo a alcanzar con esta guía es la concientización y educación de los médicos de atención primaria acerca de la importancia del tratamiento adecuado".

"Es necesario individualizar al paciente a evaluar para prevenir lesiones por uso inadecuado de uno de los grupos de fármacos más prescriptos a nivel mundial, como son los analgésicos antiinflamatorios. Existe mucha falta de información, tanto sobre la terapia, como sobre sus efectos", indicó.

En ese sentido, dijo que se espera "prevenir lesiones por la inadecuada utilización de los medicamentos en el dolor músculo- esquelético, sobre todo en la población de la tercera edad, que es la que más los utiliza en forma crónica".

"El objetivo de este evento -remarcó Rey- es informar y actualizar a médicos referentes en el manejo de dolor en Latinoamérica y el Caribe sobre novedades y consensos sobre dolor, para que puedan llevar alivio a cada vez más pacientes en la región que padecen este tipo de sufrimiento".

Fuente: Noticias Terra Argentina

jueves, 9 de junio de 2011

Como se afecta el dolor de la fibromialgia con emociones negativas como ira

cara bravo No te ha pasado, que cuando te enojas se te empeora el dolor muscular de la fibromialgia.  Si no tenías dolor o tenías poco dolor, se incrementa increíblemente.  Y si ya tenías bastante dolor o estabas en crisis, tu escala se dispara al máximo, y el dolor se hace tan fuerte que no quisieras ni moverte.

Cuando cojo una rabia puedo sentir como se me endurecen los músculos, en una sensación similar a cuando uno aprieta algo y por supuesto, el dolor empieza a ir en aumento. Si ya tengo algo de dolor en un área especifica, puedo sentir como si algo recorriera esos músculos, pinchándolos.  Y si no tengo dolor localizado, sino generalizado, el malestar general se agrava al punto de sentirse como una gripe rompe huesos.

Es difícil explicarle esto a alguien que no tiene fibromialgia y que por supuesto te diría: "…tienes que coger las cosas con calma". Es muy fácil darle consejos a otros y por increíble que parezca, todo mundo está listo para aconsejarte, sin siquiera entender en que consiste esta enfermedad o el dolor que se experimenta; ciertamente, si alguien pudiera conocer 1/3 del dolor que yo siento, probablemente no se pararía de la cama por una semana. 

bravo Nadie quiere enojarse, nadie quiere sentirse mal, pero somos seres humanos con sentimientos, no piedras inertes. Es inevitable experimentar emociones negativos de vez en cuando, por mucho que uno trate de evitarlo, por mucho que uno entienda lo mal que esto nos hace. Solo queda buscar una forma para relajarnos rápidamente luego de habernos enojado: respirar profundo, limpiar nuestra mente, hacer algunos ejercicios de relajación, meditar, y aún esto también es difícil, porque ningún ser humano que esté molesto, puede superar la cólera por arte de magia, como si tuviéramos un interruptor de prendido y apagado.  Tal cosa no existe.  Nuestro sistema necesita depurar el sentimiento y la sensación que produce, y como no somos robots, este proceso no puede ser automático y toma un rato, pero mientras tanto nos está afectando al dolor.

Cuando las personas experimentamos fuertemente nuestras emociones, esto tiene un impacto negativo en el organismo a varios niveles; al igual que puede subírsele la presión a un hipertenso, en nuestro caso, definitivamente puede afectar el umbral del dolor y la tolerancia en respuesta al dolor, de igual manera.

Sin embargo, he podido observar que con el tiempo uno aprende a manejar la ira y evita coger rabias.  También aprendes que una vez que te has enfurecido y sientes como aumenta el dolor en tu cuerpo, es como alarma que sirve para recordarte que simplemente necesitas relajarte, para que la cosa no se ponga peor.  Porque definitivamente, cuando esto nos pasa, el dolorcito que teníamos bajo control, se convierte en un dolor insoportable, lo cual nos amarga, y empezamos a sentir mas dolor en otras áreas que no dolían, se nos endurece el cuello y la nuca, se nos forman nudos en la espalda, en fin… se forma un círculo vicioso muy negativo.  Si no hacemos un esfuerzo por calmarnos, literalmente nos puede dar una moridera o como decimos en mi país, “un faracho”.

Dice un viejo adagio de Séneca, que La ira es un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena, que a cualquier cosa sobre la que se vierte.”

Acá dejo algunos consejitos sobre el tema: 

  • Deja a un lado la ira.  Piensa por un momento, que la mayor parte del tiempo, la ira es bastante inútil. Y desde un punto de vista egoísta, a menudo es más dañina para el que está enojado que para la persona con la que estamos enojados, porque incluso, puede ser que la otra persona ni siquiera esté consciente de que tu estás enojado con él o ella. Así que, resuelve el conflicto o abandona la ira lo más rápidamente posible, si quieres hacer tu vida más placentera, y afectar tu salud lo menos posible.
  • Trata de estar de buen humor siempre. Un humor más ligero es a menudo un mejor espacio para trabajar, porque tu cuerpo y tu mente no están llenos de emociones negativas. Cuando eres una persona alegre o estás mas relajado la mayor parte del tiempo, puedes encontrar la solución a una situación difícil, de manera positiva y mas rápido.
  • Perdonar no es una debilidad.  Gandhi decía “El débil nunca puede perdonar. El perdón es el atributo de los fuertes”.  Ten esto en mente a la hora de hacer a un lado tu ira.  Mientras no perdones, estás ligado a esa persona.  Tus pensamientos permanecerán pendientes de la persona y la situación que causó tu molestia, y este vínculo emocional es tan fuerte que te causa sufrimiento, tanto emocional como físicamente. El perdón no solo libera a la otra persona, sino también a ti mismo.  Por lo tanto, podemos verlo como un aspecto terapéutico para tu beneficio.

También puedes leer: “Las emociones negativas empeoran el dolor

Y tu, cómo haces para controlar tu ira?  Cuáles son tus mecanismos para evitarla? Déjanos tus comentarios.

lunes, 6 de junio de 2011

Los pacientes con fibromialgia sufren más efectos adversos a los fármacos que otros enfermos

Los pacientes con fibromialgia sufren más efectos adversos a los fármacos que otros enfermos, aunque se desconoce si es por un síntoma de la enfermedad, por alguna causa psicológica o por su sensibilización central, según un estudio realizado por el médico del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Vall d'Hebrón y del Instituto Universitario Dexeus, de Barcelona, el doctor Cayetano Alegre.

En la clínica diaria se ha demostrado que "el número de abandonos por reacciones adversas en los afectados con fibromialgia tratados con placebo es el doble que en otras patologías", según ha concluido un estudio realizado por Alegre que ha sido presentado recientemente como comunicación oral en el Congreso EULAR (Liga Europea contra las enfermedades Reumáticas) 2011, celebrado en Londres (Reino Unido).

La investigación realizó una revisión sistemática sobre los ensayos clínicos que utilizaron placebo con el objetivo de explicar los abandonos y el porcentaje de efectos adversos en los tres únicos fármacos (duloxetina, milnacipran y pregabalina) que tienen la aprobación por la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés), para tratar la fibromialgia, pero que también están indicados para otras enfermedades.

Según la investigación, el efecto nocebo es muy prevalente en la fibromialgia, similar al de la ansiedad y la depresión y significativamente superior al del DNP.

"Este hecho sugiere que el elevado porcentaje de este efecto en fibromialgia podría estar asociado con la presencia de ansiedad y/o depresión en este síndrome. La frecuencia de abandonos del tratamiento en los grupos placebo debido a los efectos adversos es muy superior en fibromialgia que en las otras tres patologías", afirma el reumatólogo.

En opinión del experto, "efecto nocebo es la consecuencia dañina que tiene el placebo en cualquier ensayo clínico. En estos estudios siempre hay un porcentaje de pacientes que presentan beneficios con el placebo, que puede llegar en ocasiones a un 34% de la población, pero hay un grupo de pacientes que con el placebo presentan efectos adversos".

En concreto, se analizaron los ensayos clínicos -de unas 10 semanas de duración- para la indicación de fibromialgia, de ansiedad, de depresión y de dolor neuropático (DNP) por separado.

El promedio de pacientes del grupo de fibromialgia tratados con placebo que abandonaron el estudio a causa de los efectos adversos fue de un 10.8%; mientras que en las otras entidades fue del 6.7% para el trastorno de ansiedad, 4.4% para la depresión y del 4.5% para el DNP. Asimismo, la media de pacientes con fibromialgia tratados con placebo que sufrieron al menos un efecto adverso fue del 77.4%.

En opinión de Alegre, "posiblemente la presencia de estos efectos secundarios podría ir ligada al trastorno del humor que presentan estos pacientes, a la depresión o ansiedad. Si bien, el número de abandonos mucho mayor en la fibromialgia hace sospechar una sensibilidad especial, posiblemente ligada a la sensibilización central que tienen", añade.

Fuente: EUROPA PRESS

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